

Objetivo o propósito de esta Reunión:
Cada elemento de este material está dirigido hacia los niños y jóvenes de la Escuela Dominical. Todo el programa tiene la intención de guiarles a que tomen la decisión seguir a Cristo y predicar Su evangelio. Al final de esta lección los niños y jóvenes sabrán la importancia de recibir el perdón de Cristo y de hablarles a otros de Dios.
Verdad central:
Ser perdonados por Dios nos hace querer que los demás también sean perdonados por Él.
Preparación para el programa:
Para ambientar el salón, decore como si fuera una caleta de pescadores. Ponga telas y globos azules en el piso, si puede, confeccione un bote de cartón y ponga redes con peces de colores. (Imágenes de referencia – Anexo 1)
Como premio para el juego o como recuerdo para los niños al final de la reunión, puede hacer barcos de papel y llenarnos con unos pocos dulces. (Anexo 2) También puede hacer saquitos de tul a modo de redes y poner dentro los dulces. Recuerde hacer una tarjetita con el versículo bíblico. (Anexo 3)
Lectura Bíblica:
Marcos 1:17-18
«Vengan, síganme —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres». Al momento dejaron las redes y lo siguieron
Versículo para memorizar:
Sugerencia 1 “Pescando la Palabra”
Materiales:
- Cartulina de colores (para hacer los peces)
- Plantilla de peces (Anexo 4)
- Lápices, tijeras, pegamento
- Clips (sujetapapeles)
- Varillas de madera (Pueden ser ramas o palos de maqueta)
- Cuerda delgada o un hilo grueso
- Un recipiente o balde grande (También puede usar una caja grande si prefiere hacerlo sin agua)
- Imanes (opcional)
Instrucciones:
Recorte una variedad de peces de colores, detrás de cada uno escriba una de las palabras del versículo. Puede agregar palabras que no estén en el versículo y que los niños deberán devolver al “agua”.
Si va a usar agua en el recipiente, deberá forrar los peces con cinta adhesiva transparente, si no usará agua, ponga papel picado azul o una tela azul dentro del recipiente para simular el agua.
Doble un clip, como se muestra en la imagen y péguelo a un pez para que pueda ser “pescado”. Si desea usar imanes puede pegar el clip en el reverso del pescado y luego pegar, sobre él, una hoja con la palabra del versículo, para que no se vea.
Arme cañas de pescar con las varillas de madera, la cuerda atada a un extremo y en el otro extremo de la cuerda los imanes o un gancho hecho con un clip, como en la imagen, si no usará imán.
Coloque los peces en el recipiente, ya sea con agua o vacío y permita que los niños se turnen para pescar.
Al ir sacando las palabras, deben ir armando el versículo. Deles tiempo para ordenarlo. Para esto puede tensar una cuerda y que los cuelguen en ella con ganchos de ropa en el orden correcto.
Vaya repitiendo el versículo para que se lo vayan aprendiendo.
Sugerencia 2 “Carrera de pescadores”
Este es un juego en equipos donde puede utilizar los materiales de la sugerencia anterior.
Divida a los niños en 2 equipos. Cada grupo debe tener una caña de pescar, un recipiente con los peces o puede ponerlos en el suelo sobre algo azul que simule el agua, una cuerda tensada para colgar los peces “pescados” y un bote hecho de cartulina o con cartón, como en la imagen.
A un extremo del salón estará el “mar adentro” donde se encontrarán los peces y al otro lado del salón estará la “playa” con la cuerda tensada para colgar los peces.
Los niños se turnarán para ser el pescador en el bote, deben ponerse el bote, correr al “mar adentro” a pescar un pez y correr de vuelta a la “playa” para colgarlo en la cuerda. De un tiempo para esto. Al finalizar el tiempo, de 1 minuto más para ordenar los peces para formar el versículo bíblico. Ganará el equipo que, al final del tiempo, tenga el versículo con la mayor cantidad de palabras y más ordenado.
Para finalizar puede ordenar bien el versículo si no estaba completo e ir repitiendo mientras va sacando peces para lograr que los niños memoricen el versículo completo.
**Si son niños muy pequeños puede usar solo el verso 17.
Lección Objetiva:
“Enredados en las redes”
Materiales:
- Una red, o el dibujo de una.
- Imagen de un delfín (Anexo 5)
- Imagen de atunes (Anexo 6)
Explicar para que sirven las redes, para que las usamos y quienes la usan.
Las redes se usan para pescar y con estas redes los pescadores pueden pescar diferentes tipos de peces, como por ejemplo, los atunes.
Una de las formas que tienen los pescadores para saber dónde están los atunes, es buscar a los delfines, por lo general andan juntos. Donde hay un delfín, habrá muchos atunes.
Entonces, los pescadores tiran al mar redes muy grandes que atrapan también a los delfines, pero como los pescadores sólo quieren al atún, devuelven al mar a los delfines, los que muchas veces están muertos o muy heridos. ¡Es una triste noticia!
Los delfines son peces que llaman la atención de las personas por su inteligencia y piruetas, hay películas dedicadas a ellos y son el centro de atracción de los parques acuáticos.
Según los expertos están entre las especies más inteligentes que habitan el planeta. Se encuentran relativamente cerca de las costas, y a menudo interactúan con el ser humano.
Sin embargo, cuando caen en las redes junto a los atunes, nada de esto les ayuda.
Así es el pecado, es la red que nos atrapa a cada uno. A veces somos como los atunes que salimos libres de esta batalla quedando vivos, pero en otras oportunidades somos como los delfines, y por muy inteligentes o preparados que nos sintamos, nos volvemos la carnada que el enemigo utiliza para hacer caer a otros y somos atrapados en las redes del pecado. Estamos perdiendo muchísimo tiempo, horas de nuestra vida enredados en las redes, así como los delfines.
No permitamos que el enemigo nos enrede en las redes del pecado, que no nos pase como el delfín, que sin darse cuenta lo atrapan y luego lo dejan medio moribundo en el mar.
Lección Bíblica:
Enfoque Bíblico para comenzar la Lección Bíblica:
Lucas 5:1-11 y Marcos 1:14-17
¿Alguno de ustedes sabe pescar? ¿Han estado en un bote de pescadores alguna vez? ¡Se mueven mucho! Y es fácil perder el equilibrio al estar parados ahí. El barco de Pedro era muy importante para él, era su fuente de trabajo. Para algunas personas sus trabajos son muy importantes o sus estudios.
Pero y si Jesús te pidiera ahora mismo dejar todo lo que es importante para ti y seguirle, ¿irías?
Es una pregunta importante porque Jesús todavía nos está preguntando si estamos dispuestos a ponerle a Él en primer lugar, encima de todo lo demás en nuestras vidas para ser sus discípulos y seguirle. Es un poco de lo que vamos a ver en nuestra historia hoy.
Lucas 5:1-11
1 Un día estaba Jesús a orillas del lago de Genesaret, y la gente lo apretujaba para escuchar el mensaje de Dios. 2 Entonces vio dos barcas que los pescadores habían dejado en la playa mientras lavaban las redes. 3 Subió a una de las barcas, que pertenecía a Simón, y le pidió que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó, y enseñaba a la gente desde la barca.
¿Cuántos de ustedes saben que de vez en cuando en la Biblia, las historias están mezcladas, como cuando muchas personas ven un evento y todos lo cuentan de un punto de vista distinto? Del evangelio en Marcos 1:14-17 sabemos que estaba enseñando sobre…
En Marcos 1:14-1-15
14…Jesús se fue a Galilea a anunciar las buenas nuevas de Dios. 15 “Se ha cumplido el tiempo,” decía. “El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas!”
Lucas 5:4-5
4 Cuando acabó de hablar, le dijo a Simón, “Lleva la barca hacia aguas más profundas, y echen allí las redes para pescar.” 5 “Maestro, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada,” le contestó Simón. “Pero como tú me lo mandas, echaré las redes.”
Ahora quiero asegurarme de que todos entienden algo sobre pescar en los tiempos de Jesús.
Ellos no tenían barcos gigantes como los que se ven en programas en la televisión. Ellos no usaban cañas de pescar súper modernas como las que existen ahora. En los tiempos de Jesús, los pescadores usaban redes, con pesos de plomo en los lados. Echadas en el agua, las redes se hundían y cubrían los peces. Entonces los pescadores tiraban de una cuerda para cerrar la red alrededor de los peces y las subían para sacar los peces.
Pedro y los otros pescadores probablemente estaban cansados por pescar toda la noche y ya habían lavado las redes después de usarlas, pero hicieron lo que Jesús dijo porque confiaban en Él. ¿Qué les pidió hacer Jesús? (Ponerlo sobre aguas más profundas.) ¿Cuántos de ustedes saben qué hizo el padre de Jesús aquí en la tierra (y supuestamente lo que Jesús hizo con él como un niño)? (era carpintero). Jesús, quien había sido un carpintero, está mandando a pescadores profesionales a hacer algo loco. El lugar donde estaban pescando solo era bueno para encontrar peces de noche (no en el día) y ellos siempre encontraban peces en aguas poco profundas (no profundas). Entonces, Jesús estaba diciéndoles que fueran a pescar de una manera totalmente diferente, durante el día en aguas profundas. Esto no tenía sentido en ninguna manera… pero ¿qué dijo Pedro? “Pero como tú me lo mandas, echaré las redes”. Ellos obedecieron.
Lucas 5:6-7
6 Así lo hicieron, y recogieron una cantidad tan grande de peces que las redes se les rompían. 7 Entonces llamaron por señas a sus compañeros de la otra barca para que los ayudaran. Ellos se acercaron y llenaron tanto las dos barcas que comenzaron a hundirse.
Aquí hay una verdad profunda que algunas personas no entienden sobre Jesús – cuando Él nos ayuda pescar, Él quiere que consigamos mucho de lo que estamos pescando.
Lucas 5:8-11
8 Al ver esto, Simón Pedro cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo, “Apártate de mí, Señor; ¡soy un pecador!” 9 Es que él y todos sus compañeros estaban asombrados ante la pesca que habían hecho, 10 como también lo estaban Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. “No temas; desde ahora serás pescador de hombres”, le dijo Jesús a Simón. 11 Así que llevaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, siguieron a Jesús.
Primero, ¿qué dijo Pedro? “Apártate de mí, Señor; soy un pecador”. Pedro entendió que Jesús hizo un milagro y tenía que ser obra de Dios, y Pedro también sabía que no era lo bastante bueno para estar cerca de alguien como Jesús. Pero pensemos en lo que Jesús estaba predicando poco antes…
¿recuerdan lo que leímos en Marcos? Él dijo que el reino de Dios estaba cerca y que ellos debían arrepentirse y creer en las buenas nuevas.
Cuando nos arrepentimos (decimos lo siento y prometemos no hacerlo de nuevo – dejar de lado nuestro pecado y cambiar) y entonces creer en Jesús y vivir por Él (haciendo lo que Él dice aun si pensamos que la manera que lo hacemos nosotros es mejor), podemos ser amigos de Jesús.
Conclusión y Llamado
Jesús le respondió algo hermoso, que vamos a dividir en 2 partes. La primera es: “No temas”. Cada uno de nosotros debe darse cuenta de que somos pecadores y que merecemos el castigo de Dios, pero que Él en vez de darnos lo que merecemos nos muestra su amor y nos dice “No temas”. “No temas” solamente se escucha increíble cuando reconocemos lo que merecemos, cuando nos damos cuenta de que la forma en que nos trata Dios está basada no en temor, sino que en Su gracia. Nosotros debemos tener temor de Dios, pero no para alejarnos y escondernos de Él, sino que para acercarnos y confiar en Él, pues no hay nada que podamos hacer que haga que Dios no nos perdone, porque si estamos en Cristo nada de lo que existe o pueda existir será capaz de separarnos del amor de Dios. Pero esa es la condición para esto: Estar en Cristo, acercarnos a Él, reconocer como Pedro que somos pecadores y que no merecemos nada de parte de Dios. Cuando lo hagamos, sentiremos el verdadero valor del “No temas”.
De tiempo a los niños y jóvenes para reflexionar en esto y apóyelos si desean pasar al banco de penitentes.
Consagración
Mientras los niños están en el banco de penitentes, también puede invitar a los que ya son convertidos a consagrarse con la siguiente parte:
La segunda parte es: “…desde ahora serás pescador de hombres”.
Jesús cambió la identidad de Pedro, le dice: ya no vas a ser pescador, ahora serás un evangelizador. Jesús llamó específicamente a Pedro a dejar su trabajo y seguirlo, pero no nos dice a nosotros “deja de estudiar y anda a evangelizar”.
Pero si nos pide un cambio de mentalidad, que vayamos a estudiar y aprovechemos el lugar donde estudiamos para llevar el mensaje de Cristo a nuestros amigos, por ejemplo.
Si ya recibimos el perdón de Dios, debemos ofrecer ese perdón a otras personas. Debemos ser “pescadores de hombres”.
No podemos creer que si nos portamos bien, leemos la biblia, leemos libros cristianos, somos respetuosos, estamos cumpliendo. Cuando conocemos a Dios, la única reacción lógica es que lo quieres compartir con otros.
Piensen en cuando se sacan una buena nota en el colegio. Es una buena noticia y lo único que quieren es contarle a todo el mundo que les fue bien en la prueba. Eso se hace con las buenas noticias, se comparten…
Allí es donde terminamos la historia del punto de vista de Marcos…
Marcos 1:16-18
16 Pasando por la orilla del mar de Galilea, Jesús vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban la red al lago, pues eran pescadores. 17 “Vengan, síganme,” les dijo Jesús, “y los haré pescadores de hombres.” 18 Al momento dejaron las redes y lo siguieron.
Ellos dejaron todo para seguir a Jesús. Sus barcos, sus trabajos, sus familias, su seguridad. Y todo esto ocurre justo después de la pesca milagrosa, esa inmensa cantidad de peces que podrían haber vendido también la dejaron para seguir a Jesús.
• ¿Tu qué tendrías que dejar para seguir a Jesús?
Revisen las respuestas.
Para recordar el versículo de hoy, vamos a practicarlo.
Marcos 1:17-18
“Vengan, síganme,” les dijo Jesús, “y los haré pescadores de hombres.” Al momento dejaron las redes y lo siguieron.
ANEXO 1







“Playa”
“Mar Adentro”








ANEXO 2


ANEXO 3
